Ya han reposado las dos semifinales de la Copa del Rey, se han enfriado todas las polémicas y sólo quedan dos equipos, los supervivientes que se batirán el próximo 18 de mayo, en un estadio aún por confirmar, por el primer título del año. Este año la gloria está reservada para dos equipos que se conocen muy bien, rivales eternos de la capital de España, los cuales no son otros, como cualquiera ya sabrá, que el Atlético y el Real Madrid. Estos dos clubs cuentan con una gran historia a sus espaldas, tanto por gloria como títulos, por lo que la final no puede ser más que un encuentro de alto voltaje.
Nadie podrá negar, al menos de entrada, que el equipo de fútbol favorito del encuentro es el Real Madrid, condición que estos últimos días se ha visto engordada por los partidos jugados por los blancos. En poco más de una semana, el Real Madrid se ha enfrentado dos veces al Fútbol Club Barcelona (FCB), en la Liga BBVA y en semifinales de la Copa del Rey; y una vez al Manchester United, en octavos de final de la Champions League. Estos tres encuentros de primer nivel se cuentan por victorias del Real Madrid, que ha doblegado a dos equipos considerados de lo mejor de Europa, ambos líderes en solitario de sus ligas nacionales. Evidentemente, esto hace que las entradas para partidos sean una prioridad para los seguidores del Real Madrid, que se limitan a esperar que esta racha, en contraposición al inicio de temporada, se mantenga hasta el final del año, lo que les haga levantar los títulos tanto de Copa del Rey el 18 de mayo, como el de Champions League el 25 del mismo mes.
La situación del Atlético de Madrid es algo diferente, aunque sus números tampoco invitan a perder la esperanza de batir a su eterno rival en la final de la Copa del Rey. De momento, el Atlético se coloca como segundo en la clasificación de la Liga BBVA, alejado de un incuestionable Barcelona FC pero con varios puntos por encima del Real Madrid, tercero en lista. Sin embargo, este año no ha sido demasiado bueno en el continente para los rojiblancos, ya que fueron eliminados de la Europa League en dieciseisavos de final por los rusos del Rubin de Kazan. De modo que este año, al Atlético de Madrid sólo le queda como objetivos clasificarse para la Champions League y tratar de hacerse con la Copa del Rey.
Ante este panorama no es de extrañar que los seguidores de ambos equipos, y casi cualquier seguidor del buen fútbol, intenten hacerse con entradas para la final de la Copa del Rey, ya que este año se promete un fútbol de primer nivel en el que dos grandes competirán por el título copero español, un galardón quizás menos importante que la Champions League o la Liga BBVA, pero que también exige esfuerzo y buen juego durante toda una temporada.