A tan solo dos meses de la apertura de la mayoría de las piscinas municipales en España, muchos padres comienzan a planear el verano de sus hijos. Tras recibir clases de inglés, refuerzo de matemáticas, jugar a baloncesto o fútbol; llegan actividades más estimulantes para el verano, entre las que destacan deportes como la natación. A lo largo de este post haremos un repaso por los accesorios para aprender a nadar para niños más importantes, otros de uso obligado y algunos consejos adicionales.

La natación es uno de los mejores deportes para los niños en verano: evita golpes de calor producidos por la exposición al sol durante las horas centrales del día, previene de lesiones y dolor en las articulaciones, es beneficioso para la espalda y, por último, pero no menos importante, mejora los vínculos con los mayores, con los que podrán practicar este deporte sin ningún riesgo.

Los accesorios para nadar en piscinas son parecidos a los accesorios para nadar en el mar, aunque es recomendable que los más pequeños comiencen a nadar en una piscina por motivos de seguridad. Tanto principiantes como expertos deben llevar el mismo material de natación para niños: traje de baño deportivo, gorro, gafas para sumergirse, y sandalias o chanclas para llevar fuera de la piscina.

Accesorios para aprender a nadar para niños

Pinzas nasales

Las pinzas o tapones para la nariz son frecuentes entre los nadadores profesionales y aquellos que practican natación sincronizada; pero pocas veces vemos a alguien que utilice estos accesorios para aprender a nadar. Uno de los principales problemas que sufren los principiantes cuando se inician en el mundo de la natación es su incapacidad para expulsar correctamente el agua por la nariz. No obstante, nadie está exento de hacerlo correctamente. Por ello, aunque no es un elemento obligatorio en muchas piscinas, es importante que incorporemos este accesorio para aprender a nadar para niños a la rutina de nuestros hijos.

Tapones para los oídos para niños

Si la protección nasal es importante, la de nuestros oídos todavía más. La otitis es más común de lo que pensamos durante la temporada estival. Esta infección la sufren, por lo general, niños que pasan demasiado tiempo en el agua. Con unos tapones podemos prevenir esta infiltración de agua, que posteriormente origina la infección.

Reloj natación para niños

Los niños de una edad más avanzada y más interesados por la tecnología seguro que disfrutan con un reloj especializado para registrar su actividad y controlar sus progresos. El reloj Garmin Swim cuenta con detección automática de la brazada, historial de entrenamientos, cuenta atrás para medir el tiempo y distancia de la piscina.

Gafas de natación para niños

Las gafas de natación son un elemento imprescindible en la bolsa deportiva de mayores, niños; expertos y principiantes. El ojo humano no está capacitado para ver debajo del mar, ni tampoco para permanecer con el ojo abierto debajo del agua por mucho tiempo. Tanto en el mar como en la piscina, lo mejor es usar unas gafas que se adhieran al rostro para evitar que entre agua por los huecos.

Gorros de baño para niños

El uso de gorro suele ser una cuestión de higiene, sobre todo en piscinas. La normativa de piscinas públicas y municipales es cada vez menos permisiva, y muchas de ellas han empezado a obligar a usar este tipo de accesorio para entrar en sus piscinas. Además de una cuestión higiénica y normativa, este accesorio para nadar tiene beneficios para la práctica de este deporte ya que permite hacerlo de forma más rápida y ligero.

Chanclas y sandalias para niños

Aunque mucha gente no se haya parado a pensar en su importancia dentro de la equipación para nadar para niños, usar unas chanclas o sandalias cada vez que se sale de la piscina es de vital importancia. Normalmente, los vestuarios y alrededores de piscinas están plagados de hongos, pues se reproducen mucho más fácilmente con la humedad.

Es muy positivo que los niños realicen estas actividades para familiarizarse con el deporte, mejorar sus habilidades sociales y coordinación. Normalmente las actividades extraescolares de nuestros hijos son durante el curso, y es importante que estos sigan una rutina también durante la época veraniega, más allá de los cuadernos Santillana.

Pese a que nuestros pequeños comiencen a desenvolverse en el agua, a saber flotar y nadar, no debemos bajar la guardia ni un solo momento. Podría ser conveniente que padres, cuidadores, tíos o abuelos tuvieran algún conocimiento sobre primeros auxilios en ausencia del instructor.

En Base creemos que el deporte puede ser una forma de vida, una elección personal, pero también puede convertirse en una forma de compartir y disfrutar en familia. Este verano… ¡Al agua, patos!