Si la tasa de obesidad adulta en España es superior a la media de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la tasa de obesidad infantil es de las más elevadas. Esto es algo de lo que no debemos sentirnos orgullosos y, aparte de hacer que nuestros hijos sigan una alimentación sana y equilibrada, basada siempre en el ejemplo de los padres, el deporte es una excelente manera para prevenir la obesidad.

Elegir el deporte como extraescolar es una muy buena opción teniendo en cuenta que es un buen canal para relacionarse con los demás y mejorar el físico, así como la coordinación con los demás. El deporte no solo promueve la salud física de tu hijo, sino también la mental y la emocional. Como decían los latinos: “Mens sana in corpore sano” (“Mente sana en cuerpo sano”).

Practicar deporte reduce el sedentarismo, lo que ayuda a evitar problemas de sobrepeso y obesidad. Además de divertirse, fortalece la autoestima del niño, ya que cada vez se va sintiendo más capaz y competente para desarrollar aquello que se propone y aprende a tolerar el sentimiento de la frustración, gracias a que asimila el significado de la victoria y de la derrota. De modo que, el deporte fomenta la capacidad y las ganas de quererse superar día a día.

Ten en cuenta cuáles son sus horarios y motívale a que practique alguna actividad deportiva extraescolar. Eso sí, deja que sea él o ella quien elija aquel deporte que más le guste.