Hacer ejercicio constituye una filosofía muy completa que perfecciona al ser humano. Tanto si nos preparamos para hacer deporte como si buscamos técnicas para estar mejor física y mentalmente, la preparación es el mejor camino hacia nuestros objetivos.
Tu cuerpo precisa calentamiento y ejercitación de manera constante. Aunque el día a día nos obliga a centrarnos en tareas parciales y eso rompe nuestra unidad psicofísica. Con entrenamiento, el cuerpo construye la sinergia que nos da integración y eficiencia.
El entrenamiento es una unión entre ciencia y arte, pues representa el resultado de conocer las leyes naturales del cuerpo y ser creativo con la expresión corporal. Es una unión artística y científica con un método y puesta en práctica.
De entrenamientos hay muchos tipos y diferentes clasificaciones. Están los recreativos como el aeróbic, el training o los musculares; y los competitivos tanto individuales como en grupo. Además existen los planes de entrenamiento que combinan disciplinas con objetivos concretos como perder peso, desarrollar la musculatura y estar en forma.
Los entrenamientos constan de dos factores físicos: habilidad y potencial. Al hacer ejercicio nuestras habilidades mejorarán, nuestro potencial incrementará, y poco a poco mejoraremos nuestro rendimiento.
La voluntad y la actitud de cada uno también juega una parte muy importante. Mantener una buena actitud, una rutina y buenos hábitos nos desarrollará nuestras habilidades y nuestro potencial.
El entrenamiento combina los resultados físicos y emocionales. Tanto cuerpo como mente se ven afectados al hacer ejercicio. El cuerpo se adapta al ejercicio, se desarrolla, nos rinde más y mejora la capacidad de recuperación. Hacer entrenamiento es una recompensa en sí mismo en muchos sentidos.