Llega el verano y empieza la operación bikini. Aumentamos nuestros entrenamientos y cuidamos más lo que comemos. Incluso muchos nos ponemos a dieta. Pero realmente ¿es necesario hacer dieta? ¿O es mejor cambiar tus hábitos?
Muchas personas tienen una relación con la comida diferente según el estado de ánimo. A veces si estás muy estresado dejas de comer, gran error, porque esto puede llevar a cansancio, niveles bajos de azúcar, problemas estomacales, etc. Lo ideal si estás en esta situación es salir a entrenar algo más para liberarte del estrés o practicar métodos de relajación como el Yoga. Y hacer todas las comidas aunque sea en menor cantidad, sin saltarte ninguna.
Aunque lo más habitual es el caso contrario, «me paso el día comiendo».¿Sabes porque comes a todas horas?
Muchas personas no saben distinguir cuando tienen hambre realmente. En nuestra sociedad se come por rutina, porque es la hora, hay comidas sociales, comidas familiares… en las que aunque no te apetezca comes.
A todo esto le añadimos que hay situaciones emocionales en las que tu mente te juega una mala pasada y le pide comida a tu estómago, porque estamos aburridos, angustiados, enojados, tristes, cansados… Y también está la gran confusión entre hambre y sed.
Después de una sesión de entrenamiento tu cuerpo te pedirá comida, estás más débil, sonidos en el estómago y sensación de vacío. Y ¿sabías que la sed tiene los mismos síntomas? ¿No te ha pasado nunca que comes y sigues con hambre? En este caso prueba a hidratarte, tu cuerpo necesita reponer líquidos. Uno de los marcadores que te servirá antes de seguir comiendo es pensar cuanto tiempo hace que has comido y cuanto hace que has bebido. Y recuerda incluir fruta en tu dieta que te aportará agua y es muy saciante.